Cuando propuse la experiencia de la construcción de un circuito eléctrico, al finalizar el último tema de Ciencias de la Naturaleza, les dije a los alumnos que me conformaba con algo simple (una pila, una bombilla, cables y un interruptor). Sin embargo, ya desde la presentación de los proyectos empecé a observar que la imaginación de los niños, ayudados por algunos padres (no me importa, mi padre hacia lo mismo conmigo, pero siempre recuerdo que los dos nos lo pasábamos genial cuando trabajábamos juntos), iba mucho más allá de la previsión inicial mía. Evidentemente este factor último lo tuve en cuenta a la hora de evaluar. El resultado de esta aventura lo puedes ver en este enlace.
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